Color, espectáculo, música y folclore inundan de vida las fiestas de la Región de Murcia. A lo largo de todo el año, pueblos y ciudades transportan al visitante a espacios repletos de tradiciones y contrastes y en los que se ensalzan los sentimientos y la cultura, la diversión y la solemnidad. Festividades relacionadas con la religión, la huerta, la historia, el arte o nuestro pasado cartaginés, romano y medieval.
Cabe destacar los eventos de interés turístico internacional, nacional y regional, que constituyen un atractivo turístico y cultural de primer orden, atrayendo una elevada afluencia de visitantes y turistas y una importante atención mediática.
Además, el buen tiempo y la escasez de distancias hacen de la Región de Murcia el escenario perfecto para disfrutar al aire libre de las exhibiciones y de los conciertos, de las procesiones y comparsas, de un ambiente acogedor en el que prima la hospitalidad y el carácter alegre de la gente.
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Comienza el año con los Carnavales de Águilas, en los que el buen humor y la imaginación rigen dos semanas llenas de colorido. Disfraces imposibles, comparsas, y una asistencia masiva de público y participantes hacen de éstos unos carnavales únicos en toda España.
Llegada la Semana Santa, destacan la de Cartagena, significada por la entrega de sus cofradías y la calidad de sus imágenes, y los desfiles bíblico-pasionales de Lorca, que la dotan de un carácter único en todo el panorama nacional. También son consideradas excepcionales la Semana Santa de Murcia, que se distingue por su espíritu barroco, por el esplendor de sus nazarenos y por la costumbre de ofrecer regalos y caramelos durante las procesiones, y la de Jumilla, cuya espectacularidad reside en la sobriedad de su estilo castellano y medieval.
La pasión sigue su camino hasta llegar al Noroeste donde el fervor se transforma en un terremoto de sonido durante la Noche de los Tambores de Mula en la que llegada la medianoche del Martes Santo, cientos de personas, tambor al hombro, ahogan el silencio con un estruendo de percusiones que se mantiene de forma ininterrumpida hasta las cuatro de la tarde del día siguiente.
Y finalizada la semana de Pasión, en Murcia dan comienzo las Fiestas de Primavera con festejos como el Bando de La Huerta, jornada en la que cientos de miles de personas se lanzan a la calle vestidas con el atuendo huertano tradicional. Y es durante el Entierro de la Sardina, cuando la fantasía y la diversión adquieren forma en una noche mágica en la que se representa la victoria de don Carnal sobre doña Cuaresma. Esta cabalgata disparatada con carrozas dedicadas a los Dioses del Olimpo y desde las que se arrojan regalos, supone el colofón de estas fiestas primaverales.
En la ciudad santa de Caravaca se celebran las Fiestas de la Santísima Vera Cruz. Los actos principales de esta celebración lo constituyen los desfiles de Moros y Cristianos y los Caballos del Vino, un gran espectáculo épico en el que se rememora la fuerza y el valor de aquellos que salvaron a la ciudad del asedio musulmán.
Durante la segunda quincena de septiembre, Cartagena celebra sus Fiestas de Carthagineses y Romanos, conmemorando las gestas de los antiguos héroes de la Época Clásica. Así, durante diez días, la historia se hace presente. La boda de Aníbal e Himilce, los desembarcos, el Gran Circo Romano, o el Gran Desfile Final del sábado son algunos de los actos más significativos.
En diciembre, el olor a pólvora de los arcabuces inundan los sentidos de los que acuden a las Fiestas Patronales en Honor a la Purísima Concepción de Yecla, en la que los hombres de la villa muestran su agradecimiento a la Patrona porque sus antepasados salieran ilesos en la Guerra de Cataluña.
En lo que se refiere a festivales, la Región de Murcia propone una oferta diversa que se extiende por todas sus comarcas y que está ideada para promover y fomentar la actividad cultural en todos sus ámbitos. Así, el abanico de posibilidades abarca, desde las iniciativas más jóvenes y vanguardistas, como el festival SOS 4.8 o la Mar de Músicas hasta los eventos más consolidados, como los de Jazz o Teatro, Música y Danza de San Javier. Pero si algún festival ha merecido el reconocimiento y la admiración del público y la crítica internacional desde su fundación en 1961 es el Festival del Cante de Las Minas de La Unión, en el que cada agosto, las principales figuras del flamenco se suben al escenario en que el se combina el baile con el cante y los días de gala con los de concurso. La calidad y trayectoria de este certamen lo define como uno de los certámenes de flamenco más importantes del mundo.
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