La ampliación del puerto supuso un cambio radical de la ciudad. En 1904 se construye un edificio para la Junta de Obras del Puerto en el muelle, lo que dará lugar a la desecación de la dársena de botes, naciendo así junto al Palacio Consistorial, la que más tarde sería la Plaza de los Héroes de Cavite.

Hacia 1915 el espacio quedaba creado y marcaba la diferencia entre las zonas de ocio y comerciales del puerto. En 1923 se completa su ornamentación con el monumento a los Héroes de Cavite y Cuba, obra del escultor Julio González Pola, realizado por suscripción pública. El homenaje a los caídos en el Desastre del 98 se emplazó en Cartagena por ser el puerto de partida de la escuadra de Cuba y lugar de procedencia de gran parte de los contingentes de las tropas.

En 1926 y 1930 se finalizan los edificios de la Junta de Obras del Puerto y Aduanas que rodean la plaza. A lo largo de los años, ha ido variando el diseño de su ajardinamiento, pero siempre han permanecido dos elementos botánicos: las palmeras y los rosales. También encontramos en sus jardines un endemismo protegido, el palmito, considerada la única palmera europea.  Se distribuye por el litoral mediterráneo español, creciendo de forma natural en las sierras y cabezos de Cartagena.

Desde los años 90 la plaza y su entorno se remodelaron como zona peatonal.